miércoles, 31 de diciembre de 2014

Faltan tan sólo unas pocas horas para que se vaya este año 2014,todos al comenzar un nuevo año,lo comenzamos con diversas expectativas,sueños e ilusiones,pensando que el año que comenzaremos a recorrer una vez más, se viene con más prosperidad,es el anhelo de todo ser humano sobre la tierra,y es eso lo que nos deseamos en el abrazo de año nuevo.

También,no debemos dejar de pensar,que muchos cercanos,ya no estarán con nosotros porque han partido de este mundo,y dando gracias a Dios por tenernos aún en la tierra,tan solo por su misericordia y para cumplir el propósito para el cual él nos ha llamado,Dios cumpla todo propósito en los que le temen.

Creo que todos los que llevamos un tiempo en los caminos del Señor, hemos llegado a la conclusión,que lo mejor para un cristiano es temer a Dios,andar en su voluntad,y arraigarse en él,como Cristo el Señor se sometió al Padre en obediencia,también a nosotros nos conviene someternos al Padre en obediencia,para que podamos ver,cumplido el propósito de Dios en nuestra vidas.

Un año más Dios nos permitirá vivir;un año más de oportunidades,un año más de poder servir a Dios con todas las fuerzas de nuestra vida,sea cual fuere la edad que tengamos,la pasión por servir al Señor no la determina la fuerza de la juventud,sino el Espíritu Santo que mora en nosotros,así que todos los que tememos al Señor¡he aquí un año nuevo se avecina,sirvamos a Dios,con todas las fuerzas!sabiendo que si nos disponemos a servir a Dios,él estará con nosotros.

Como Nehemías,no tenemos tiempo para detenernos con la corriente de este mundo,no tenemos tiempo para oír voces distractoras,no tenemos tiempo para escuchar aquellos que quieren detener la obra de Dios,solo tenemos tiempo para escuchar al Dios eterno,que nos dice que su obra tiene que continuar,que no puede parar. Nehemías6:3 Y les envié mensajeros, diciendo: Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros. Como Nehemías,¡sigamos adelante,en este nuevo año,Dios bendiga a la iglesia!